Transalpina 2013

Cuando en invierno empiezas a organizar tu viaje de verano, buscas ideas, tracks, miras en google earth, alojamientos, como vas a ir hasta los Alpes, etc. no te imaginas lo que te espera. Y esto lo digo porque para describir lo que hemos disfrutado este año con la bici no se me ocurren palabras, impresionante, emocionante, alucinante, increíble, maravilloso, bueno sí, yo diría “buah chaval” nuestra frase para cuando no tienes palabras para describir tus sentimientos, emociones….

En un principio yo no hubiera elegido la Transalpina ya que ya la había hecho hace 6 años, pero para que nos viniese bien a todos decidí volver a repetirla, eso sí con alguna que otra variante, jejeje J.

Así que, había que ponerse manos a la obra y buscar variantes con más bajadas por sendero ya que es nuestra esencia, la búsqueda del famoso Flow. Y buscando buscando aparecieron verdaderas joyitas que a lo largo de este reportaje voy a intentar relatar.

El sábado 13 de julio a las 5 de la mañana salimos con nuestra flamante furgoneta alquilada dirección Austria, nos espera un largo viaje que haremos en dos días parando para dormir en Francia.

Dia 1 Ischgl – Scuol  (9 horas, no muchos kilómetros y un porrón de desnivel)

Al llegar a Ischgl nos encontramos una preciosa estación de esquí con edificaciones típicas del Tirol. Nos alojamos y buscamos un sitio para cenar, por cierto, una cena tirolesa muy buena. Agotados por el viaje pero ansiosos porque llegue la mañana siguiente nos vamos a dormir.

Al levantarme lo primero que hago es abrir la ventana para ver qué día hace, tenemos una mañana soleada y con buena temperatura. Después de desayunar preparamos las mochilas, damos un último repaso a las bicis y empezamos la primera subida del día, nos espera una buena pista de 14 kilómetros por la estación de esquí con rampas del 20% y algunas de incluso más desnivel. En algo más de un par de horas nos plantamos en el punto más alto del día 2849 metros, uffff ha pasado lo peor.

  

Desde aquí nos metemos por un sendero muy estrecho con caída hacia los dos lados, las vistas son impresionantes, es muy divertido (los primeros “buah chaval” empiezan a fluir solos) pero tenemos que tener cuidado ya que un fallo nos haría rodar ladera abajo.

Seguimos bajando, de vez en cuando nos encontramos algún que otro nevero, señal de que aquí el invierno ha sido muy bueno para los esquiadores.

Antes de llegar al Fimberpass (2608 m.) nos queda una subida de pateo hasta el collado de Val Gronda (2752 m.) una vez en el Fimberpass comemos, descansamos y “ tooo paaa baixo”, es una bajada muy larga y muy divertida, un sendero muy limpio con zonas de piedras y algún que otro pasito curioso.

Al final de la bajada llegamos a Scuol un pequeño pueblo Suizo donde después de 9 horas nos espera nuestro primer alojamiento. ¡Ha sido un día muy duro!

Dia 2 Scuol - Sta. María Val Müstair  (5 horas, ¡Ufff qué descanso!)

Y aunque parezca mentira 5 horas es un día de relax. Después de la paliza del día anterior nos tocaba una jornada de descanso para prepararnos para lo que nos esperaba el día siguiente: UN TRES MIL, el Piz Umbrail. Desde que empezamos a preparar el viaje solo pensábamos en un solo día, el día en que subiríamos a nuestro primer 3000 con la bicicleta. Pero bueno eso será otra historia.

El segundo día amaneció soleado y con buena temperatura, habíamos descansado bien. Pero como cada mañana a las piernas les costaba desperezarse. Nada mas salir de Scuol empezamos a subir por una carretera bastante empinada, ¡ufff qué pereza! A los pocos kilómetros el asfalto se convierte en una pista ancha con poca pendiente lo que nos permite llevar una buena cadencia para soltar piernas.

 Estamos subiendo por un precioso valle típico de Suiza, a mitad de camino llegamos a una pequeña aldea con varias casas a cual mas pintoresca. Paramos en una terraza para tomar un café y algo de comer.

Nos queda muy poco para llegar al Pas da Costainas (2251 m.) Al llegar arriba hacemos otra parada para disfrutar de las vistas y de la temperatura. La bajada como el día es muy suave, casi todo por pista y sin ninguna dificultad, lo que nos permite disfrutar de las hermosas vistas.

!Cuidado con los osos!

Al llegar al Albergue donde íbamos a dormir en  Santa María el jardín nos pedía una siesta, y ¡qué bien nos sentó! Ahora tocaba descansar y pensar en lo que nos espera mañana.

Día 3  Sta. María Val Müstair - Bormio (9 horas, impresionante!)

Y llegó el gran momento. Llevábamos esperando este gran día durante meses. Los primeros kilómetros fueron por carretera, subíamos un famoso puerto del Giro el "Stelvio". Durante los 12 kilómetros de subida nos preguntábamos si habíamos acertado al traer las pedazo de cubiertas que llevábamos. Porque subir por asfalto con ruedas de 2,35 es un verdadero suplicio, creerme.

Bueno, al llegar al Pass Umbrail empezaba lo bueno, cogemos un sendero que nos encara hacia la primera meta del día, al principio pudimos dar algunos pedales pero apenas recorremos unos metros nos toca empuja-bici.

El sendero se hace cada vez mas estrecho y empinado hasta que llegamos a un punto donde nos toca echarnos la bici al hombro. No encontramos con un tramo un poco complicado ya que es un paso muy estrecho con mucha caída, aquí nos tenemos que sujetar con una mano en las rocas y con la otra la bici, ¡el pasito se las trae!

 Después de pasar ese mal momento decidimos tomar un descanso para disfrutar de las vistas, ¡el sitio es espectacular! Pero como estamos impacientes por ver lo que nos depara el sendero de subida hasta el pico enseguida continuamos.

Justo antes de llegar a la cima nos toca salvar el último obstáculo, un nevero con bastante inclinación, menos mal que la nieve permitía anclar bien las zapatillas para no resbalarnos. Durante los últimos metros de subida nos inunda la emoción, yo recuerdo que no paraba de hablar sobre las sensaciones que estaba teniendo, estabamos eufóricos, todavía se me ponen los pelos de punta de solo recordarlo. Si algún día puedo cuelgo un trozo de vídeo donde relato la llegada al pico al estilo Calleja.

Y ¡por fin! el ansiado Piz Umbrail, 3033 metros de altitud.  El poder llegar hasta allí con la bicicleta es un sueño, de hecho ya no me importaba la bajada, ¡lo habíamos conseguido!

El tiempo era excelente, unos 25 grados que nos permitieron disfrutar de la cima, hacer unas cuantas fotos y vídeos, comer algo y coger fuerzas para la bajada.

Después de descansar y recuperar las fuerzas continuamos con nuestra aventura. La bajada es una pasada, al principio complicada por los giros de 180º con fuerte pendiente que nos vamos encontrando . Y poco a poco se va suavizando hasta pasar de un sendero de alta montaña a un sendero precioso entre pinos. Que nos llevara hasta una pista de subida.

Calculo que estuvimos bajando unas 2 horas en total, ¡fue impresionante! para mi lo mejor que he hecho con la bicicleta hasta el momento. Gracias Javi y Manu por acompañarme y poder compartir estos momentos.

Día 4  Bormio - Refugio Bozzi 2082 m. (9 horas, como siempre)

La estancia en Bormio fue muy agradable, esta vez tocaba bed & breakfast y por cierto muy interesante, una casa de madera con todas las personas que lo atendían vestidas con trajes típicos de la zona y por cierto, el desayuno espectacular, nos iba a hacer falta ya que hoy tocaba el temido Passo Gavia (2652 m.)

Como todas las mañanas después de desayunar y preparar las mochilas tocaba dar los últimos retoques a las bicicletas. Una vez listos encaramos las primeras rampas hacia nuestro primer destino. La subida es larga y no muy apta para nuestras bicicletas, el asfalto se pega en las ruedas y hace que el avance sea muy lento. Aunque por el lado norte el Passo Gavia no es muy duro, si que es largo, 25 interminable kilómetros de carretera.

En estas alturas se notaba que el invierno había sido duro y largo, todavía quedaba mucha nieve.

Y ¡por fín! llegamos, descansamos un poco, comimos para coger fuerzas y después de dar varias vueltas por la zona para buscar una bajada por campo tuvimos que descender por carretera hasta Pezzo donde nos desviaríamos para subir por un valle paradisiaco.

Durante toda la semana el tiempo había sido excelente pero esa tarde amenazaba tormenta y al poco de empezar a subir hacia el refugio se nos vino el cielo encima, lluvia, truenos, relámpagos hicieron que llegar arriba fuera un suplicio.

 Después de mas de una hora de caminata llegamos al ansiado refugio, allí nos esperaba un simpático nepali que nos iba a preparar una estufa calentita para poder entrar en calor y secarnos. Los detalles podéis verlos aquí: TransAlps 13 (Tomas falsas)

Un saludo y espero que os guste.
Ray