Video Marruecos - Alto Atlas (Toubkal)
Fotos Toubkal 2015
Después de 5 años seguidos
recorriendo los verdes senderos de los Alpes este años nos fuimos a un lugar
totalmente diferente, pasamos del color verde al marrón del Alto Atlas en
Marruecos. La experiencia del año pasado en los Alpes fue maravillosa, subimos
nuestro primer 3000 (Piz Umbrail 3033 mts.) y nos dejo muy buen sabor de boca,
sin duda, hasta la fecha, nuestra mejor aventura. Y aunque parezca increíble no
solo disfrutamos de las bajadas sino que también subiendo nuestras bicis a
lugares los cuales no hace muchos años nos parecían totalmente inaccesibles. Ya
no es cuestión de buscar solo las mejores bajadas sino el hecho de buscar la
aventura y disfrutar de la montaña.
Por lo que este verano decidimos
intentar subir el Toubkal (4100 metros) con la bici, buscando buscando no
encontramos a nadie que lo hubiese hecho antes, bueno si, unos meses antes del
verano apareció un reportaje de un par de tipos que lo hicieron, así que se nos
habían adelantado por un par de meses, pero la cuestión no era quien sube antes
sino llegar arriba.
Así que, nos pusimos manos a la
obra, una vez tuvimos claro lo que queríamos hacer buscamos en Google Earth
senderos accesibles para la bicicleta tanto de ascensión como sobre todo de
bajada, no había muchas opciones, teníamos que ascender el Toubkal por la ruta
normal.
Contactamos con Mustapha, un gran
tipo que tenía un hotel familiar en Imlil y nos organizo toda nuestra estancia
en Marruecos, por cierto un sitio muy recomendable si queréis ir a Marruecos.
Nos fue a buscar al aeropuerto y
nos llevo a su hotel en Imlil donde después de una copiosa cena pasamos la
primera noche, al día siguiente nos venía a recoger Hassan con su mula,
cargamos las bicis en la mula y empezamos nuestro camino hacia el refugio
situado a 3207 metros de altitud. Después de 5 horas de caminata por un
pedregoso sendero llegamos a nuestro primer destino, donde montamos las bicis y
las preparamos para el día siguiente, esa misma tarde aprovechamos para subir
un rato hacia el Toubkal para ver cómo era la subida ya que desde abajo se veía
bastante complicada para bajar con las bicis, viendo cómo era la subida me
entraron las primeras dudas de si realmente merecía la pena subir con la bici.
Al día siguiente subimos a un
collado situado a 3700 metros de altitud que nos sirvió para aclimatar y para
darnos cuenta que la zona era muy complicada para transitar con una bicicleta,
senderos muy estrechos con mucha arena y piedras sueltas, aun así disfrutamos
mucho de los paisajes y de la bajada hasta el refugio.
Esa misma tarde me entraron más
dudas, no tenía muy claro si era rentable subir las bicis al Toubkal ya que
seguramente nos tocaría bajarlas en el hombro gran parte del tiempo. Después de
sopesar los pros y los contras decidimos subir sin bicis ya que luego nos
quedaba una bajada de más de dos horas desde el refugio hasta Imlil. En un
primer momento Manu lo tenía claro, quería subir con la bici pero finalmente al
ver que yo no quería subir la bici decidió subir también si ella.
A la mañana siguiente dejamos
nuestras burras en el refugio y tiramos para el Toubkal, subimos y bajamos bastante
ligeros por lo que en cuatro horas estábamos de vuelta en el refugio, comimos
algo y empezamos nuestro descenso a Imlil, ¡llegaba lo bueno!!! y nos metimos una bajada impresionante a la
vez que muy dura ya que no nos daba ninguna tregua, piedras, piedras y mas
piedras sin descanso.
Una vez en el hotel nos tocaba
descansar para el día siguiente que nos esperaba otra gran jornada de MTB.
MORALEJA!!!
Después de más de diez grandes
rutas con la bicicleta en todas he ido aprendiendo, ganando experiencia, etc. pero
creo que en el Toubkal ha sido donde más he sacado todo tipo de conclusiones y
emociones. Ha sido una experiencia espectacular
subir un cuatro mil, mi primer cuatro mil, aunque no lo haya subido con la
bici. A pesar de este sentimiento de alegría a su vez me volví con un
sentimiento de derrota por haberme dejado impresionar por la montaña y no
intentar subir con la bicicleta, en el fondo estábamos allí para eso. Esto me
ha hecho pensar mucho y como todo en la vida después de reflexionar sobre lo
sucedido creo que ha sido un paso más en el aprendizaje de uno mismo que
simplemente te hace más fuerte y me ha generado más ilusiones para seguir
buscando nuevos retos.
Un saludo
Ray
